CRÓNICA. Duelo en Malambo

‘Duelo en Malambo’, dirigida por Luis Sandoval y Rafael Santa Cruz, es la obra ganadora de la Residencia Teatro – Gran Formato 2014, convocada por la Gerencia de Cultura de la Municipalidad Metropolitana de Lima, a través de la Subgerencia de Artes Escénicas en Industrias Culturales.

Dicho montaje se presentó en una temporada de dos semanas, en el Teatro Municipal, entre los días  18 y 28 de septiembre. Asimismo, fue parte del FAEL 2014 con dos funciones en el Teatro Municipal, y una función gratuita en la Plazuela de Presa, en el Rímac.

‘Duelo en Malambo’ es un montaje que, utilizando diversos recursos técnicos y escénicos – teatro, danza, música y video – escenifica la historia de un duelo a muerte entre dos faitesdel bajo mundo limeño; a la vez que muestra el contexto en que dicho suceso ocurrió – barrio de Malambo, a inicios del siglo pasado –.

Cabe mencionar que las diferentes manifestaciones artísticas utilizadas en este montaje tienen una raíz – o han sido apropiadas y re-significadas – en la cultura afroperuana. De esta manera, la obra plantea la construcción de una estética y un carácter propios.

La estructura de ‘Duelo en Malambo’ es similar a la que propone el Teatro Musical. Así, la acción y la anécdota principal se desarrollan tanto en escenas ‘actuadas’, como en otras donde lo que predomina es el  baile, la coreografía, el canto  y la música.

De este modo, los diálogos que exponen la relación entre los dos personajes principales, y las razones por las que se retarán a muerte, son planteados de manera fragmentaria; siendo intercalados  con momentos donde la música y la coreografía sirven para la construcción de escenas que contextualizan la época y el entorno – escenas ‘de contexto’ -.

Así, a través de la percusión corporal, el uso de objetos, la coreografía o la danza aérea, se ofrece información acerca del carácter popular del barrio de Malambo, del trabajo cotidiano de los personajes, de las acciones delictivas de una banda de asaltantes o de la represión a las manifestaciones sindicales.

Es necesario apuntar que todos los elementos mencionados anteriormente cohabitan con la estructura sonora de la obra. La cual – interpretada en vivo por un estupendo marco musical – combina referencias tradicionales, contemporáneas y antillanas, para generar una trama paralela que – indistintamente – guía y acompaña al desarrollo de la anécdota principal.

De esta manera, la dirección de la obra logra construir un espectáculo que, si bien apuesta por ser fragmentario, consigue ofrecer y desarrollar su anécdota con claridad; a la vez que exhibe un amplio bagaje en el manejo de diferentes recursos escénicos.

Sin embargo, ello no niega la existencia de ciertos elementos frágiles dentro de la propuesta de ‘Duelo en Malambo’. Y es que, ante una demostración tan amplia de recursos y lenguajes escénicos, que son utilizados para componer las escenas ‘de contexto’, son éstas últimas las que, en ocasiones, terminan siendo devoradas por los recursos que las constituyen. Ello genera una sensación de prescindencia en algunos cuadros y escenas.

Así, por ejemplo, el espectáculo propone una escena que muestra coreográficamente una manifestación sindical. La cual, si bien resulta eficiente y estéticamente atractiva, propone un pequeño universo – trabajadores, sindicatos, manifestaciones, represión – que no vuelve a ser tocado a lo largo de la obra.

Similar situación ocurre con una escena de humor que muestra el asalto a una casa. Esta, si bien puede servir para reforzar el liderazgo delictivo de uno de los personajes, no genera diálogo con el resto de la obra; tanto a nivel técnico – coreografía aérea -, de carácter – el uso del humor a través de la torpeza – y de dramaturgia – queda bastante claro, a lo largo de la obra, quien es el líder y personaje más peligroso -.

A esto puede sumarse el uso de un video que busca asociar las notas policiales de la época con el desarrollo de la prensa popular – mitad del siglo pasado – y, asimismo, con la prensa amarilla actual. En este caso, si bien hay elementos comunes, no se está contextualizando el crecimiento de los distintos tipos de prensa de acuerdo a cada época; ni el hecho de que la noticia sangrienta, si bien su tratamiento suele ser ‘amarillista’, es solo uno de los tipos-estilos de noticias de la prensa escrita.

Por otro lado, y poniendo atención en otra de las apuestas del montaje, la estética planteada en algunas escenas se aleja de la búsqueda por la representación-construcción de una identidad afroperuana y se acerca más a las referencias del musical neoyorquino y la estética antillana. Ejemplo de ello son los vestuarios  utilizados en la escena de de la manifestación sindical o en las que se desarrollan en el cabaret.

Sin embargo, pese a estos detalles, el discurso integral del montaje no se ve afectado ni a nivel estructural – donde queda claro que es lo que se quiere contar y cómo hacerlo – ni a nivel estético – pese a los coqueteos con el musical norteamericano -.

 ‘Duelo en Malambo’ es una obra de Teatro Musical con elenco y raíces afroperuanas. Este montaje usa una anécdota como punto de partida para la exhibición de diferentes manifestaciones – tradicionales y contemporáneas – de nuestra cultura afro; sin descuidar por ello el adecuado desarrollo de la historia que plantea. Para lograr su objetivo cuenta con un estupendo elenco de músicos y bailarines afroperuanos, quienes hacen uso de toda su versatilidad para construir un espectáculo multidisciplinario de gran factura.

‘Duelo en Malambo’ es un montaje de gran formato que utiliza, de forma efectiva, varios de los elementos que han sido parte de las búsquedas – y fundamentales en montajes anteriores – del grupo Teatro del Milenio. Dicho esto, podría considerarse a este montaje – y sería un triunfo para la escena local que así fuera – como un punto de llegada en las investigaciones de este colectivo escénico y un estímulo para futuras indagaciones.

(*) Foto: Difusión del FAEL 2014.

Dirección: Luis Sandoval, Rafael Santa Cruz.
En escena: Juan Pablo Lostanau, Marco Campos, Lalo Izquierdo, Charo Goyoneche, Eduardo Días, Andree Liendo, José Luis Saldamando, Juan Aparicio, Antonio Vílchez, Jaime Zevallos, Diego Orbegoso, Héctor Arévalo, Alejandro Villagomez, Gustavo Paredes, Alejandro Sánchez, Ivón Muñoz, Sara Calmet, Wendy Cotito, Emilia Narazas.
Músicos: Roberto Arguedas, Bruno Hayre, Catalina Robles.
Dirección Musical: Roberto Arguedas.
Recommended Posts

Leave a Comment