CRÓNICA. PerViérteme

‘PerViérteme’, dirigida por Juan Carlo Castillo, se estrenó el 11 de octubre pasado como parte de las Ayudas a la Producción – Exhibición de Artes Escénicas del Centro Cultural de España para el 2013. Asimismo, se presentó del 24 al 28 de octubre en el VII Festival de Danza Independiente 100% Cuerpo en el Teatro de la Alianza Francesa de Miraflores.

Quisiera empezar anotando que he sido un seguidor de la trayectoria de Juan Carlo Castillo desde sus inicios en la AAE Cuatrotablas hasta su partida a Europa. El hecho de haber conocido su trabajo previamente, genera algo con lo cual es luego difícil lidiar cuando uno se enfrenta como espectador a la propuesta escénica: la expectativa. Ésta es generada por el recuerdo de sus propuestas anteriores – de ánimo transgresor y cuidadosamente visuales – sumado a la temática de este trabajo.

Menciono esto al inicio, y volveré sobre ello más adelante.

Una proyección inicia el espectáculo. En ella vemos un collage de imágenes que hacen referencia a lo sexual desde manifestaciones culturales antiguas hasta la publicidad más contemporánea. Así podemos ver  lo sexual y su manifestación como algo presente a lo largo de todas las épocas.

La propuesta de ‘PerViérteme’ se basa en la presentación de un grupo de ‘perversiones’: BDSM, sex less, síndrome de excitación sexual permanente/anorgasmia, sexo vainilla  y, finalmente, el safari de mujeres. “La manera narrativa es sustraída de los documentales, donde se dividen en escenas…” (*) y en cada una de ellas se ofrece una metáfora – y, en ocasiones, alguna información – acerca de la perversión en cuestión.

Es a partir de esta estructura que el director opta por – dentro una energía y estética que equivaldría al soft porn – construir una propuesta para cada parafilia, donde el elemento coreográfico es lo determinante. De este modo logra combinar diversas formas de movimiento y composición – dúo unísono, composición por contacto, coreografía grupal – con elementos de gestualidad, la proyección audiovisual y el discurso oral; además de algunas rupturas con el formato coreográfico.

Uno de estos cortes es, luego de ejecutadas casi todas las coreografías que componen el espectáculo, la salida de los intérpretes del escenario para romper con la cuarta pared y vincularse con el público. Ellos caminan por la platea y extienden la mano – a modo de invitación – a una persona. En la ocasión que me tocó estar presente la persona elegida se negó a participar pese a la imponente y silenciosa presencia de los 4 intérpretes – eligió protegerse detrás de una cámara de fotos -. (**)

Este momento, de corte performático, continúa con el intérprete masculino, quien recorre la platea entrevistando al público acerca del conocimiento de diversas prácticas sexuales, o acerca de las propias. Este momento es un nuevo reto para el público, induciendo a despertar intereses y temores, así como invitando a una reflexión más dinámica acerca de los contenidos de la obra.

Finalmente, la atención retorna al escenario para una última escena. En ella una de las intérpretes mujeres nos habla acerca de la problemática del feminicidio en Ciudad Juárez, México, para luego desarrollar una escena coreográfica grupal que representa el discurso recién mencionado.

‘PerViérteme’ es una obra que ofrece correctas ejecuciones, diversidad en su propuesta coreográfica y riesgo en sus elementos escénicos; pero que presenta problemas en su estructura. En ella se apuesta por la fragmentación – y en ocasiones por la explicación – y, como estructura total, no logra mantener un ritmo sostenido. Y es que la sensación reiterada de algo que termina y que vuelve a empezar se suma a los diferentes estilos musicales de cada escena, la propuesta soft  y el discurso casi enciclopédico. Todo ello, en conjunto, generan un estado cercano a la monotonía felizmente intervenido por los escasos momentos de corte con lo coreográfico – en ello, la salida hacia el público y la escena de las 3 mujeres gimiendo/actuando gemidos/fingiendo gemir, son capitales- .

Como mencioné líneas arriba, es difícil tener que lidiar con las expectativas. Pero lo que corresponde, como público atento, es recibir lo que el artista ofrece. Sin embargo, temáticas universales y complejas como la sexualidad, presentes en nuestro cotidiano a través de nuestras propias experiencias, el intercambio cultural y la publicidad, serán siempre polémicas en cuanto cada quien tendrá su propia personalísima posición frente a ella.

Y entonces, quizá lo más audaz de ‘PerViérteme’ sea que, en su intento de exponer las amplias posibilidades de experiencia sexual, se encontrará con personas que se sientan cuestionadas o estimuladas; como también con otras para las cuales sus metáforas y cuestionamientos resulten cándidos y se queden con ganas de más ‘perversión’.

Dirección: Juan Carlo Castillo.
En escena: Juan Carlo Castillo, Amanda Rubio, Aurora Pina, Raquel Salamanca Santaella.
Video Instalación: Julián Chamorro.
Música: Pauchi Sasakki, Raúl Jardín Gómez, Emiliano Zelada, Miguel Rivero.
Fotografía: Luis Miguel Martínez.
Idea de Vestuario: Nadia Balada, la compañía.

(*) Los entrecomillados fueron extraídos del programa de mano.
(**) Tengo entendido que cuando la persona decide participar es llevada al escenario, se le vendan los ojos y se le incentivan los sentidos a partir del contacto con los bailarines.Sin embargo, la reticencia de esta persona a participar, generó un momento de tensión igualmente atractivo y pasa a formar, finalmente, parte de la obra.
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